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Sobre mí

Miguel Ángel Arcturiano

Artista del Alma · Canal de la Rosa · Custodio del Grial

Miguel Ángel Arcturiano, portador del Verbo y la Rosa.

Miguel Ángel es un alma solar en misión, nacido bajo el Kin 228 – Estrella Amarilla Resonante, y activado espiritualmente en el año 2008, durante una experiencia reveladora conocida como la Cámara del Rey. En la pirámide de Keops (Giza, Egipto). Ese día, Sirio, el Sol y Arcturus se alinearon en su campo de conciencia y el Diamante Zafiro Solar despertó en su pecho.

Desde entonces, camina como Mago Solar de la Rosa Azul, canal del Verbo Sagrado y guardián de la Belleza que revela lo eterno.

A través del arte, el oráculo, la palabra viva y los rituales cósmicos, recuerda y reactiva memorias lemurianas, arturianas y crísticas, guiando el despertar de otras almas que sienten el llamado del Retorno a la Divinidad.

Es también fundador del Movimiento Despierta y vocal de la Asociación Despertar en Unidad, una comunidad viva de almas conscientes que activan su luz en servicio al Plan Mayor.

Firma vibracional del autor:

Miguel Ángel Arcturiano
Artista del Alma
Canal del Camino de la Rosa y
la espada de Excalibur

Biografia Espiritual

Soy Miguel Ángel Arcturiano, un alma viajera en misión estelar. Desde mi despertar consciente, he recordado mi linaje como puente entre dimensiones: portador de la frecuencia Arcturiana, peregrino de Avalon, custodio de la Espada de la Verdad, y sembrador del Amor Crístico en la Tierra.

Mi camino se entreteje con los hilos dorados de la Rosa, símbolo vivo de la Sabiduría y la Compasión. A través de mi obra “El Camino de la Rosa”, revelo las cámaras iniciáticas del alma que nos conducen al reencuentro con nuestra Divinidad.

Mi voz nace de un legado ancestral: María Magdalena, San Miguel, Merlín y Melquisedec me acompañan como presencias vivas, activando memorias dormidas y sellos de luz en quienes resuenan con esta llamada.

Canal, artista del alma, alquimista del verbo, y servidor de la Nueva Humanidad, creo espacios sagrados para que cada ser recuerde su Nombre Cósmico, su misión divina y su linaje estelar.

La luz canta en ti. Y al recordarla… te vuelves su canal.